Dátiles y Mazapanes
Los dulces significan culpa y pecado, pero nunca arrepentimiento. Por ello el mes de diciembre es momento de disfrutar de dátiles, orejones, turrones, peladillas, colaciones y alfajores, clásicos de la época navideña.
Diciembre es el mes perfecto para saborear ricos dulces que expresan
el ingenio y la riqueza de la cocina tradicional. Salvador Novo, inolvidable
escritor de las costumbres de la Ciudad, relata en el libro La Historia de la
Gastronomía de la Ciudad de México, sobre los dulces navideños, tradiciones y
costumbres en nuestra cultura.
En sus escritos narra que las nuevas generaciones conocen el fruit cake.
Asocian su consumo estacional a la Navidad, al Christmas que celebramos cada
vez más a la arrolladora manera estadounidense. Las generaciones anteriores,
las nacidas y educadas dentro del molde afrancesado del siglo XVIX, conocieron
el Pain D´épices; que es la versión gala del fruit cake.
Pero ambas generaciones han olvidado, si alguna vez conocieron, los alfajores. Y con ellos se han privado de una delicia que aunque traída por los españoles, es posible pensar que los excluyeran de los conventos ya que no eran cristianos, sino musulmanes, plasma Novo en sus páginas.
Para el cronista, chile, vainilla y chocolate representan la culminante
contribución de México al deleite gastronómico del mundo. Y al llegar el azúcar
a nuestra tierra, los frutos de ésta la absorbieron para crear en las manos
delicadas de las monjas el milagro de las conservas que aprisionan en el
líquido cristal del almíbar, tejocotes, capulines, piñas, xoconostles, guayabas
y ciruelas. Nacen los ates, se sirven los postres frescos de zapote prieto; el
chilacayote y el acitrón se cristalizan; se aprovechan en cabellos de ángel que
son las barbas del chilacayote.
En la época navideña los hogares se llenan de color y sabor, los dulces
tradicionales mexicanos endulzan los momentos desde las posadas hasta la cena
de Año Nuevo. También funcionan como un excelente regalo para familiares y amigos.
Entre los más cotizados se encuentran los huevitos de almendra y
chocolate, almendra cubierta con chocolate y una capa de dulce, chocolates
confitados, gomitas de gelatina y azúcar, colaciones, turrones, chocolates,
dátiles, peladillas y almendras con caramelo.
Es una de las épocas donde la hora de los postres es la más llamativa,
donde lo más sobresaliente son los alfajores de dulce de leche, turrones de
alicante y de jijona, frutas encurtidas, duraznos y chabacanos secos, dátiles e
higos, dulces de mazapán, bolitas de piñón y peladillas.
Publicar comentario