Tres lugares para disfrutar en domingo
Recorrer el Centro Histórico de la Ciudad de México es
mágico, disfrutar de sus hermosos palacios y de toda la variedad arquitectónica
es un deleite y más deleite disfrutar de tradicionales platillos.
Café
de Tacuba, un lugar emblemático del Centro Histórico de la Ciudad
de México, que en cada rincón se percibe el sabor de antaño, las recetas
conventuales y de las abuelas. Hermoso restaurante de 1912, el cual empieza como una lechería. En 1922 se realiza la
recepción de la boda del muralista Diego Rivera con la modelo y novelista
Guadalupe Marín.
Otra de las anécdotas es la del 25 de junio de 1936,
cuando fue asesinado el entonces gobernador electo de Veracruz, Manlio Fabio
Altamirano Flores. Para 1978 fue escenario de la coproducción mexicano –estadounidense
“Los hijos de Sánchez”.
Su menú es muy amplio, pero lo más popular son las
famosas enchiladas Café Tacuba, estas van bañadas en salsa de chile poblano,
gratinadas con queso Chihuahua.
Cuenta con una gran variedad de pipianes, no puede faltar
el mole poblano. Para el desayuno o merienda no se puede perder del atole
blanco, chocolate, gran variedad de café y deliciosos panes de dulce, que podrá
ver a la entrada.
El
Cardenal es otro de los sitios que no puede faltar en este
recorrido. Data de 1969 por la señora Olivia Garizurieta y el señor Jesús Briz,
esposo y padres de 7 hijos.
Para 1984 el restaurante se cambia a la calle de Palma,
en un edificio porfiriano de estilo francés, pero eso no fue motivo para
cambiar su carta de cocina mexicana. Sus sabores son únicos, ya que desde la
elaboración de las tortillas comienza desde la puesta del nixtamal; lo mismo ocurre
con el pan y el chocolate, que junto con las natas elaboradas con leche recién
ordeñada, conforman los tradicionales desayunos, junto con su crujiente pan recién
horneado.
También destacan la tortilla de huevo con escamoles,
gorditas hidalguenses, tasajo de res enchilado y las tradicionales enchiladas
michoacanos.
Y porque no terminar en una cantina de tradición como la
cantina La Luz, disfrutando de
algunos platillos de comida alemana. Data de 1914 y se encuentra en la esquina
Venustiano Carranza y la calle de Gante, en el Centro de la Ciudad de México,
Un lugar tranquilo y familiar, que cuenta con terraza
sobre la calle de Gante para disfrutar de una fresca y deliciosa carne tártara,
paras al horno, sopa y sándwiches alemanes, todo esto acompañado de un tequila
o de una cerveza bien fría.
También hay algunos platillos internacionales y de la
cocina mexicana, y no pueden faltar los ceviches de pescado, chistorra con
queso a la cazuela y cortes argentinos. Cuenta con una amplia carta tapas de
jamón serrano, pulpo y camarón.
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